domingo, 15 de diciembre de 2013

13 de noviembre 2013

LA LUCHA QOM SE SOSTIENE
Diego Montón, militante indigenista, reflexiona sobre la grave situación en Formosa

El sometimiento, la degradación, la postergación y la injusticia son grandes deudas que históricamente ha tenido Argentina para con los pueblos aborígenes. Hoy, en Formosa, el nivel de represión e impunidad ha cruzado límites insospechados, todo bajo la pasividad intolerable del gobierno de Gildo Insfrán.
Un rápido repaso en los últimos tiempos nos permite encontrarnos con muchos, demasiados casos como para tomar seriamente los intentos de justificación del mandatario provincial, reduciendo todo a “simples accidentes” o “peleas entre borrachos en boliches”.
Veamos: desde la muerte de Roberto López en noviembre de 2010 hasta la de un niño de seis años en mayo de 2013, en Formosa y Chaco nueve integrantes de distintas comunidades originarias fueron víctimas de “accidentes” o directamente fueron asesinados a golpes y a tiros. A todo eso, deberíamos agregarles unos cuantos hechos más de golpizas terribles como la que sufrió el hijo del líder qom Félix Díaz y que hizo que el propio qarashe pusiese en duda su continuidad en la lucha por las tierras y los derechos que legítima e históricamente les corresponden.
 Sobre esta situación angustiante, Diego Montón, del Movimiento Nacional Campesino Indígena, sostiene que “se evidencia que en distintos sectores, que no son tan minoritarios, se apuesta a la violencia como método para mantener sus privilegios. Ven en la tierra  una mercancía que tiene como principal objetivo la ganancia, y cuando surgen expresiones que contradicen esa mirada, con una lectura de la tierra como una cuestión social, como una herramienta de la vida, aparece la represión con distintos mecanismos. Hemos visto actuar a la policía fuera de todo protocolo, de forma brutal e irracional,  y también fuimos testigos de la aparición de grupos paramilitares sembrando la violencia y el miedo”.
Félix Díaz es la cara visible del movimiento indígena que reclama derechos ancestrales, fundamentalmente relacionados con la posesión de la tierra. El líder tiene una larga y triste historia de atentados contra su persona. Según sus propias palabras, en 2006 un sicario paraguayo fue contratado para matarlo, cosa que no pudo hacer porque Díaz se encontraba trabajando en el monte. Un año después, un auto verde lo atropelló cuando iba en bicicleta por la ruta, y en 2012, otra vez fue impactado en la ruta cuando manejaba una moto y lo dejaron inconsciente tirado a la vera del camino. Una vez recompuesto, se dirigió al hospital, donde curiosamente, policías lo esperaban para pedirle los papeles del vehículo.
“La violencia ejercida dentro de las mismas comunidades es una práctica que tiene mucha historia en nuestro país, llevada a cabo por poderes feudales que quieren seguir imponiéndose en base al miedo y el amedrentamiento. Lo de Insfrán se analiza como una fuerte respuesta de ese caudillo a lo que se había logrado en cuanto a la firma del protocolo de seguridad entre el Ministerio de Seguridad, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y la comunidad La Primavera, y que la Provinciatuvo que terminar firmando casi por obligación. Pocos días después del acuerdo, agreden salvajemente al hijo de Díaz” sostiene Montón.
Díaz sostiene que el gobierno provincial lleva a cabo una estrategia de división en el seno de la comunidad, y que además saca las fuerzas de seguridad, dejando el terreno como una virtual zona liberada.
Lo cierto es que, por la extrema violencia desatada y por la tenaz lucha qom, la situación ha ganado lugar en los medios de comunicación y así es que cada vez son más las voces que se suman a la causa. Días atrás, el premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel, junto a Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora y distintas agrupaciones de derechos humanos, firmaron un documento solidarizándose con la cruenta actualidad que viven los hermanos formoseños. El texto habla sobre “el inconcebible nivel de agresión e impunidad con que se mueven determinados sectores afines al poder en contra de esta comunidad qom, que viene luchando por la recuperación de su espacio territorial".

Mientras los hechos cada vez son más evidentes, el gobierno formoseño deslinda responsabilidades de manera burda. “La golpiza fue solo una pelea entre muchachos que estaban bebiendo”, señaló el ministro de gobierno provincial, Jorge González, en relación a la agresión sufrida por Abelardo Díaz.

En enero de este año, Daniel Asijak, sobrino del líder, falleció tras ser atropellado por un auto cuando manejaba su moto. Para el gobierno, fue un accidente mientras el joven qom manejaba alcoholizado.

Demasiadas excusas para muchas muertes….



Para el cierre, Montón explica que “el poder en la parte más rancia del feudalismo local ahora se ve aún más influenciado y fortificado  por la llegada de capitales transnacionales  que encuentran como principales aliados a este tipo de caudillos. Frente a la densidad y los argumentos políticos y culturales del reclamo qom se reacciona de una manera muy violenta. Lo importante de esta lucha es que hoy, la gente sabe quién es Félix Díaz, sabe cuál es el reclamo que hacen las comunidades aborígenes y entiende cuáles son los derechos que les han sido quitados”.

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